Después de una fugaz tentativa en el año 2005, el Pabellón nº6 abre sus puertas por segunda vez. Pero ojo, ahora todo será diferente: escribiremos 4 internos del pabellón. Ya se incorporó Gabriel, pronto lo hará Rosa y ya daremos noticias del cuarto integrante. Si en el 2005 éste blog iba a estar dedicado a la literatura, el arte, la espiritualidad y todo lo que es serio (razones obvias del fracaso), hoy queremos incorporar la vida, el humor y la queja. Abriremos el espectro temático lo más posible y seremos como dioses.
(11/8 Gabriel dixit: además tendremos un diseño de pura vanguardia escolástica en el que estoy trabajndo ;)
Así dejo abiertas las puertas para todo el que quiera salvar el estrecho sendero que conduce al pabellón.
Y para re-comenzar bien vaya este poema de Hesse.
Escalones
(Stufen)
Así como toda flor se enmustia y toda juventud cede a la edad,
así también florecen sucesivos los peldaños de la vida;
a su tiempo flora toda sabiduría, toda virtud,
mas no les es dado durar eternamente.
Es menester que el corazón, a cada llamamiento,
esté pronto al adiós y a comenzar de nuevo,
esté dispuesto a darse, animoso y sin duelos,
a nuevas y distintas ataduras.
En el fondo de cada comienzo hay un hechizo
que nos protege y nos ayuda a vivir.
Debemos ir serenos y alegres por la Tierra,
atravesar espacio tras espacio
sin aferrarnos a ninguno, cual si fuera una patria;
el espíritu universal no quiere encadenarnos:
quiere que nos elevemos, que nos ensanchemos
escalón tras escalón. Apenas hemos ganado intimidad
en una morada y en un ambiente, ya todo empieza a languidecer:
sólo quien está pronto a partir y peregrinar
podrá eludir la parálisis que causa la costumbre.
Aún la hora de la muerte acaso nos coloque
frente a nuevos espacios que debamos andar:
las llamadas de la vida no acabarán jamás para nosotros...
¡Ea, pues, corazón arriba! ¡Despídete, estás curado!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario