Si no temen ustedes que les piquen las ortigas, vengan conmigo por el estrecho sendero que conduce al pabellón, y veremos lo que sucede dentro de éste...

jueves, 27 de diciembre de 2007

Tú agradeces al viento sus diamantes

Mercenarios detrás de las dunas
tres bocas llenas de luz y plomo
¿Quién los vistió de esos colores?
¿Quién les da de comer?
Las mujeres nunca olvidan lo que ellos no recuerdan
Porque no tienen oídos y está bien que sea así
Para que los corazones salten de sus órbitas
Buscando el desierto y lo que
Vive
Fuera del poema
Al borde de tus labios
Tacto y arcoiris
A todos nos importan estas cosas.

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