Si no temen ustedes que les piquen las ortigas, vengan conmigo por el estrecho sendero que conduce al pabellón, y veremos lo que sucede dentro de éste...

viernes, 31 de agosto de 2007

o8-oo

Puedo sentir que me elevas
puedo ver también tus ojos oportunos
puedo saber que lo que nace una vez ya está vivo y respira hasta que muere.

Puedo sentir cuando quiera tus caricias, tus ojos, tu pecho abrazante.
Puedo sentir cuando quiera, incluso que me quieres.
Pero nunca me va a dejar ese sentimiento sucio de falta de ti.

"El origen de la guerra",...y de otras cosas también...

En otros tiempos, los Chulupì y los Toba constutuían una sola tribu. Pero los jóvenes nunca querían igualarse entre ellos, unos querías ser mas fuertes que los otros. Todo comenzó cuando nació la hostilidad entre dos jóvenes. Vivían juntos, comían juntos su pescado, iban juntos a recolectar. Un día fueron a bañarse al Pilcomayo y se entretuvieron en luchar. Uno golpeó al otro con cierta fuerza, y este, acusando el golpe, se vengó: golpeó a su adversario con un trozo de madera en la cabeza hiriéndole en la frente. El otro hizo lo mismo. Era la época en que los Chulupí y los Toba eran una sola tribu, hablaban una misma lengua y no había entre ellos mas que pequeñas diferencias.

Clastrés, Pierre. "Investigaciones en Antropología política."
Extracto, primera parte del mito de guerra Chulupí.
En Representaciones mitológicas del guerra.

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